Todos soñamos a diario y a todos se nos suele repetir algún sueño a menudo.
Para algunos es volar, para otros caerse, soñar con toros, que manejamos coches o bicicletas.....
El caso es que todos los humanos lo hacemos.
Hay personas que suelen verse a sí mismas, otras que ni siquiera se ven pero saben que son ellos y otras que se ven como otra persona.
Hay algunos que tienen sueños proféticos... así que recomiendo tener libreta y lápiz o bolígrafo en la mesita de noche para apuntar a diario éstos. Así comprobaremos también que si que repetimos sueños a lo largo del tiempo.
Algo que no es muy común pero hay, son personas que les cuesta dormir e incluso pueden estar días sin dormir. Al no tener descanso mental, estas personas pueden volverse locas. Allgunos incluso llegando a convertirse en psicokillers.
Desde siempre ha habido personas que se han interesado por interpretar sus sueños, siendo un claro ejemplo (por citar a algunos), Alejandro Magno. Este hizo caso a una interpretación de un sueño casi pesadilla diría yo, en el que al guiarse por el, tuvo una victoria en una batalla.
Otro ejemplo es el de Adolf Hitler sufría de pesadillas muy intensas donde se veía a si mismo cayendo en profundos abismos o sufría persecuciones en el que era capturado y azotado hasta desear la muerte. Estos episodios (y muchos más de naturaleza psicológica) convencieron al dr. Bloch de que el niño necesitaba la ayuda de un especialista, motivo por el cual recurrió a Sigmund Freud, quien como padre del psicoanálisis tenía una exitosa consulta donde acudía tanto la clase alta como la clase media de la época.
El Dr. Sigmund Freud y su alumno y colega Carl Gustav Jung, estudiaron sobre los sueños, llegando a la conclusión de lo que hoy conocemos como las fases del sueño.
- Fase I: es la fase de sueño ligero, en la que las personas todavía son capaces de percibir la mayoría de los estímulos (auditivos y táctiles). El sueño en fase I es poco o nada reparador. El tono muscular disminuye en comparación con el estado de vigilia, y aparecen movimientos oculares lentos. Casi como en meditación.
- Fase II: en esta fase el sistema nervioso bloquea las vías de acceso de la información sensorial, lo que origina una desconexión del entorno y facilita, por tanto, la actividad de dormir. El sueño de fase II es parcialmente reparador, por lo que no es suficiente para que el descanso sea considerado completo. Esta fase ocupa alrededor del 50% del tiempo de sueño en el adulto. El tono muscular es menor que en fase I, y desaparecen los movimientos oculares.
- Fase III: es un sueño más profundo (denominado DELTA), donde el bloqueo sensorial se intensifica. Si el individuo despierta durante esta fase, se siente confuso y desorientado. En esta fase no se sueña, se produce una disminución del 10 al 30 por ciento en la tensión arterial y en el ritmo respiratorio, y se incrementa la producción de la hormona del crecimiento. El tono muscular es aún más reducido que en fase II, y tampoco hay movimientos oculares.
- Fase IV: es la fase de mayor profundidad del sueño, en la que la actividad cerebral es más lenta (predominio de actividad delta). Al igual que la fase III, es esencial para la recuperación física y, especialmente, psíquica, del organismo (déficits de fase III y IV causan somnolencia diurna). En esta fase, el tono muscular está muy reducido. No es la fase típica de los sueños, pero en ocasiones pueden aparecer, en forma de imágenes, luces, figuras... sin una línea argumental. Es importante señalar que en esta fase es en la que se manifiestan alteraciones como el sonambulismo o los terrores nocturnos.
- Fase REM: Se denomina también sueño paradójico
(a propuesta de Jouvet, un importante investigador del sueño), debido
al contraste que supone la atonía muscular (relajación total) típica del
sueño profundo, y la activación del sistema nervioso central (signo de
vigilia y estado de alerta). En esta fase se presentan los sueños, en
forma de narración, con un hilo argumental aunque sea absurdo. La
actividad eléctrica cerebral de esta fase es rápida. El tono muscular
nulo (atonía muscular o parálisis), impide que la persona dormida
materialice sus alucinaciones oníricas y pueda hacerse daño. Las
alteraciones más típicas de esta fase son las pesadillas, el sueño REM
sin atonía y la parálisis del sueño.
- Os dejo enlace para que tengais un diccionario de sueños para interpretar: http://www.seamp.net/zonaprivada/diccionariosuenos.pdf
Con
educación para lograr una conciencia plena. Previniendo la organización
social en forma de rebaño
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