Una mujer debe amar a un hombre malo una o dos veces en su vida para estar agradecida a uno bueno. MAJORIE KINNAN RAWLINGS.
Un hombre no tiene por qué ser un traficante, un chulo, un barriobajero, un mujeriego, un violador un asesino o un pederasta para merecer el calificativo de malo. Un hombre malo es cualquier hombre que, repetidamente, te trata mal o te hace sentir mal, estés con él o sin él. Sobre todo, si no estás con él. Reconocerás a ese canalla porque el olor de algo ligeramente podrido se cierne en su despertar.
Un hombre malo puede ser un hombre cuerdo o un santo. Un hombre malo puede ser un cura, un poeta, un filántropo o un político. Un hombre malo puede ganar el premio Nobel de Medicina o el Oscar al mejor director. Un hombre malo puede ayudar a los pobres o a las ballenas. Un hombre malo puede ser el marido de cualquier mujer, menos el tuyo. Como subraya sucintamente Anna Quindlen: "La testoterona no tiene que ser algo tóxico". Evidentemente, ésta es la leccion que hemos escogido para aprender en esta vida de mujer.
Los hombres malos son bendiciones espirituales disfrazadas, que nos han sido enviadas para enseñarnos, a través del tormento, a querernos a nosotras mismas....
Sarah Ban Breathnach HACIA EL ALMA ESENCIAL
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