EL HADA Y EL LOBO

   En un lugar de la memoria… cuyo nombre no consigo recordar… hay un frondoso bosque donde vivía una pequeña hada…. sus colores saltaban entre el verde, el azul y el morado… y a todas las escalas que el ojo pueda ver…

   Una noche cansada entró a un agujero de un árbol y se puso a dormir…. en la distancia un viejo lobo herido se arrastraba por la maleza, agotado, se sentó a la sombra de aquel mismo árbol. Su delicado oído captó un pequeño soplido que emitía la pequeña boca del hada, pues dormía con la boquita abierta…

LOBO: quien anda ahi…..
HADA: ñe ñe ñe ñeeee!!!!! Ninguno podía verse ya que la altura y la madera separaban sus ojos…
LOBO: Cómo?
HADA: Déjame dormir un rato más feo!!!!!!…. El lobo se quedó mudo, el antiguo rey del bosque se quedo en silencio tras oír lo melodioso de aquella vocecilla dulce y aniñada y su olfato no le advirtió peligro alguno, y, aunque no reconoció al ser, percibió un aire de serenidad que lo calmó y se dispuso a dormir también…

HORAS MAS TARDE..

HADA: buenos dias…
LOBO: pensando que aún era de noche… pregunto: ¿Quién eres?
HADA: Tlalti, tlaltisonrisas
LOBO: me gusta es dulce,
HADA: jajajajaja

Las horas fueron pasando y fueron charlando interesados el uno por el otro hasta el amanecer, entonces el lobo susurró….

LOBO: en algún lugar del día estaré durmiendo y estaré contigo mientras siga pensando en ti por ahora es momento de ir a mi guarida….
El hada sonrió y se sintió dichosa de haber vivido una noche mágica, escuchó a la distancia como unos pasos se alejaban y suspiró en voz muy baja…
HADA: no se nada de él, y sin embargo no me hace falta saber nada más.,,,,,

La pequeña hada se fue a la ciudad de las hadas. Como cada mañana ahí estaban todos sus amigos cantando y dando vueltas sobre una seta gigante, brillando al moverse y al bailar… pues la magia que posee un hada se la debe a sus polvos mágicos, que brillan en la oscuridad de la noche y que les permiten volar y que, si un día llegaran a apagarlos por voluntad, correrían el riesgo de no volver a brillar nunca de perder su magia para siempre, ya que un hada es un ser de luz, cuya naturaleza es brillar…. El hadita pensaba en silencio mientras escuchaba a sus amigos cantar…..
HADA: “ellas le cantan a una noche mágica… si supieran que yo tuve la mía ayer….”

Al anochecer, el lobo en contra de su instinto volvió al árbol y esperando en una pequeña, pero maratónica demora….

LOBO: Hola.
HADA: aloooooooooo.
LOBO: has vuelto!!!!!.
HADA: siii…. quería hacerlo…….

Ambos en sus interiores se sintieron un poco menos mortales y repitieron la noche anterior, hablando de cientos de cosas y de nada a la vez, de juegos, flores, colores, sabores y olores. Él le contaba de su mundo, del lugar donde moraba, le describió los parajes donde él caminaba, donde exploraba y vagaba en soledad. Ella a su vez le contó de su mundo de luz, colores y calidez…. de armonía y paz..

LOBO: he de volver a mi guarida, pero estaré ahí, donde quieras imaginarme.

De nuevo los pasos se alejaron y el hada entera brillaba con luz propia, lo había vuelto a hacer… se sentía dichosa y cuando voló a la ciudad de las hadas llevaba en su interior el mayor de los placeres. Parecía todo tan irreal, bailaba, cantaba, poseía una energía que no parecía decaer y llevaba muchas horas de sueño acumulado, pues no había dormido durante toda la noche. Y así siguieron la tercera y la cuarta noche, que se convirtieron en amaneceres de palabras. El hada había olvidado por completo sus miedos. estaba ansiosa de conocer y tocar a la voz del otro lado de la madera, e inconscientemente sabía que era mutuo. La quinta noche el hada le susurró tras la madera……

HADA: quiero bajar y abrazarte…..
LOBO: yo también lo deseo… El hada despegó sus piececillos del hueco del árbol y entre la oscuridad de la noche fue iluminando a su acompañante….
HADA: eres un lobo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
LOBO: eres un hada!!!!!!
HADA: los lobos se comen a las hadas y les roban sus alas…
LOBO: no te voy a perseguir, no tengas miedo, apenas si puedo andar con mis heridas, que le pesan mucho a mi cuerpo y a mis patas… Además yo tampoco sabía qué eras… pero no importa aún sigo queriendo abrazarte…..
HADA: yo también!!!!!!!!!


AMBOS ESTUVIERON MAS DE UNA HORA ABRAZÁNDOSE, COMO SI HUBIERAN ESTADO ESPERÁNDOSE CIENTOS DE AÑOS, Y YA NO HABÍA MIEDOS…


El amanecer despertó y ambos amantes volvieron cada uno a sus mundos. El hadita había oído hablar de muchos relatos, dónde las hadas habían sido atacadas por lobos, que las usaban de alimento, por el sabor dulce que les conferían sus polvos mágicos. Y a pesar de todo esto, cada atardecer regresaba al mismo árbol y así fueron pasando las noches. El hadita montada en el lomo de su lobo viajaba a sitios donde las patas y las alas no pueden llegar…

El hada se sentía muy dichosa, así que comenzó a hablarles a sus hermanas hadas sobre su amor prohibido con el lobo….. no solían hacer buena cara, en el mejor de los casos, intentaban disuadirla, comentando que sólo querría comérsela, o peor aún usarla, esclavizarla, ya que era un lobo herido que querría utilizarla, para que cuidara de él… o para robar su magia y sanarsevolarle en círculos. Mientras reían y murmuraban críticas de él. El hadita no supo qué hacer, empezó a tener lástima por su lobo, comenzaron en ella dudas y miedos… hasta que decidieron, que estar solos y separados sería lo mejor. Ambos se sentían infinitamente abatidos, así que el hada decidió romper las reglas de su mundo y salir al del lobo, a buscar al gran espíritu ancestral del bosque…

Nadie sabia donde vivía. Voló días enteros y al final agotada cayó al suelo. Desesperada comenzó a llorar… pidiéndole a la vida le mostrara el camino. Entonces, un pequeño caracol se acercó y le preguntó… CARACOL: Qué te pasa pequeña hada?
HADA: puedes explicarme por qué hay una voz en mi cabeza, que me grita que quieren hacerme daño, que quieren robarme las alas… por qué busco defectos meticulosamente, por qué me aparto, por qué tengo miedo?
CARACOL: te diré pequeña hada, la voz en tu cabecita es un instinto de protección y conservación, de temor ante hechos posibles, pero no tangibles, ya que estos hechos formaron pare de tu ser y de tu historia mientras crecías, cuando aprendías, cuando reías y llorabas… por que son hechos a los que les tememos todos, sin embargo esta voz puede apoderarse de los seres y encerrarlos en un mundo de miedo……
Pero a ver dime pequeña hada que ves en esta flor…
HADA: una flor bella y frágil…
CARACOL: discrepo de ti hadita, es bella y fuerte.
HADA: pero podría reducirla a escombros con tan solo pisotearla… es frágil….
CARACOL: esa es la verdadera importancia de la existencia de esta flor… no tiene que usar ningún arma para defenderse de ti, y la vida solo puede dar vida… sin importarle que puedas terminar con su existencia… esta flor esta en un plano muy superior al que tú te encuentras ahora, ya que ama sin miedo, creciendo con lo que tiene, tomando lo mejor de la naturaleza, y florece cada primavera para volver a morir y a renacer, aprendiendo y mejorando su existencia con cada etapa….

El hada se quedo sin palabras.. y empezó a ver a esa flor no como un vegetal, ni como a una planta… sino como un acto de amor y entrega… el hada agradecida suspiro…. pensaba que sólo eras un simple caracol, pero ahora me doy cuenta que eres……

CARACOL: shhhhhhh… ese será nuestro secreto. Solo recuerda que no hay que tener miedo jamás…

En el otro lado del bosque en su guarida, el lobo le aullaba a la imagen de su hada, la dibujaba en las paredes de su guarida y susurraba ” SI PENSAMOS LO MISMO, NOS ENCONTRAREMOS JUNTOS”, los demás lobos no entendían que le ocurría, imaginaban que quizá moriría….

El hada regresaba de su viaje atravesando bosques, pasaron innumerables noches, la luna había pasado ya por todas sus caras. Ella iluminaba la noche buscando el hogar de su lobo…

Después de muchas horas transcurridas, reconoció los parajes que en algún momento su lobo le había descrito. Se acercó tintinando suavemente, bajó al suelo, paró sus alas, no quería hacer ruido. Se arriesgaba a ser devorada por los otros lobos, que no sabían nada de ella… intentó apagar su luz, negarse a si misma para no despertar a nadie con su resplandor. Todo valía la pena, aun el riesgo de morir en el intento y de no volver a brillar nunca, pero nada la detendría, sólo tenía una meta en mente….. llegar con ansias al calor que conocía, al olor que añoraba, meterse entre el pelaje que tanto amaba….

Caminó una distancia que le pareció inmensa, después de todo, ella no estaba acostumbrada a caminar, ella volaba. se arrastró, subió, escaló, dirigiéndose a la profundidad de la cueva donde los lobos dormían. De vez en cuando se escondía y se apercollaba en el suelo, esperaba que los movimientos inconscientes de algunos lobos al dormir, no la aplastaran o peor aún, que no despertaran, y si la afataban, la devoraran, pero no importaba ella debía seguir…

Finalmente, lo vio en la oscuridad, recostado, lánguido, en mal estado, él había sufrido mucho la ausencia de su hada, había aullado inconsolable, esperando que su aullido la trajera de regreso.  Ella se acercó, y con sus manitas lo acarició, extendió sus alas…. y todo a su alrededor se iluminó…

Su lobo despertó,  suavemente la miró y dijo:
LOBO: por qué tardaste tanto, sólo quería verte de nuevo…. mis horas quizá estén contadas…..
HADA: no temas amor mío., susurró. Encontré el secreto de la vida, el secreto que puede sanar heridas, que hace inmortal la vida, ese secreto que sólo crece cuando dos seres se envuelven en magia…. ese secreto, es el amor que nos tenemos… que hará magia…. sólo confía tómame entre tus patas… abrázame y acurrúcame….

El lobo, acomodó a su hada en su pelaje cercano al pecho. La acarició con su hocico, frotaba el pelaje a su cuerpecito haciéndola brillar más y más con cada caricia, de pronto….La cueva se iluminó!!!!!!!!!!!!!!……. Cegaba tanta luz. No permitía ver absolutamente nada. Todos los lobos despertaron, no podían entender como la luz del sol entraba tan pura y resplandeciente. No podían más que proteger sus ojos…..

Poco a poco fue apagandose la incandescencia para dar paso a una luz tenue y cálida, que dejaba ver una escena de amor y magia, un lobo de pelaje brillante y sedoso, sin heridas, lleno de fuerza y vigor, que estrenaba cuerpo, alma y ser…. simple y sencillamente se había transformado en el lobo que siempre debió ser….. 
Los lobos asombrados no pedían moverse, veían un hada enamorada y abrazada al cuello de su lobo y un lobo nuevo, resplandeciente llevando en sus espaldas al hada que le había dado vida… y que habría de compartir el resto de sus días….


Desconozco la/el autor/a