Luminescent (SC)

martes, 3 de mayo de 2016

HANDFASTING, ATADURA DE MANOS O MATRIMONIO

La expresión que usan los paganos para el matrimonio es Handfasting (atadura de manos).
A diferencia de los cristianos y su "hasta que la muerte los separe" al unirse en matrimonio, los paganos nos casamos bajo la premisa de que "mientras el amor dure". Cuando ya no existe amor entre un hombre y una mujer, ellos son libres de seguir su camino.

Antiguamente, este ritual se efectuaba cada 7 años para que las parejas renovaran sus votos de matrimonio. Actualmente, por cuestiones prácticas solo se realiza una vez, aunque se pueden renovar votos si la pareja así lo desea. El hecho de que nuestro matrimonio es hasta que el amor dure, puede parecer como un juego, pero no lo es... de hecho, las parejas antes de querer casarse, es requisito que el sacerdote o la sacerdotisa que los unirá tenga una entrevista con ambas partes para evaluar su deseo de casarse.

La unión de dos almas es un acontecimiento bendito. La unión de dos almas que invitan a la magia a entrar en sus corazones es doblemente bendita, porque pasan a formar parte de una de las tradiciones de amor mán antiguas y prácticamente más importante que la unión en sí misma. La celebración ritual de la unión de manos, fue una práctica habitual y muy querida entre los antiguos celtas durante varios cientos de años.

El sencillo y romántico ideal de la unión de manos sigue vivo en la actualidad y muchos paganos han recurrido a este tipo de unión por sus matices sutiles, naturales y su cualidad mágica.
Tanto si la ceremonia es oficiada por un sumo sacerdote o una suma sacerdotisa, como si simplemente es un momento privado que comparte la pareja con algunos amigos íntimos, la tradición de la unión de manos continúa existiendo actualmente en la comunidad mágica, para bien o para mal, para una mayor o una menor riqueza, mientras la pareja desee compartir el camino de la vida y el amor.


En muchos aspectos, la unión de manos es como cualquier otra boda moderna. Una pareja decide prometerse públicamente amor y fidelidad. Normalmente, teniendo como testigos a amigos y familiares, bajo la guía de un líder respetado de la comunidad. A menudo, la pareja intercambiará símbolos de amor: Normalmente anillos, cuya forma redonda simboliza el círculo intacto del amor que se están prometiendo, sin principio ni fin. Después de muchas sonrisas, lágrimas, risas y fotografías, todos se marchan con recuerdos felices del acontecimiento.
Sin embargo, aquí se acaban las similitudes.

Uno de los beneficios de la unión de manos es que no tienen una verdadera estructura y que puede adaptarse para incluir una variedad de ceremonias distintas que la pareja puede elegir.

La fecha de la unión de manos es significativa. Muchas parejas eligen casarse en Beltane, en sincronía con la unión del Dios y la Diosa y cuando la fertilidad de la Tierra está en su punto más alto. Otras sin embargo, podrían evitar completamente esta época por respeto a sus creencias. Algunas parejas pueden planear el acontecimiento de acuerdo con la Luna Creciente o Menguante y otras deciden hacerlo en Llena o Nueva, prometiendo así, un nuevo comienzo y un amor para toda la vida.

En cuanto a la ceremonia en sí misma, puede celebrarse de innumerables maneras, en innumerables lugares. Una de las alegrías del sistema de creencias pagano es que las ceremonias religiosas no tienen que estar necesariamente limitadas a un edificio. La Iglesia pagana es la "totalidad de la Tierra" y muchas parejas se unen al aire libre, en tranquilas zonas boscosas, en jardines con flores o junto a la belleza y el misterio del océano...

Se cree que unirse en un cruce de caminos da buena suerte, pues la unión de los dos caminos simboliza la unión de los dos corazones durante la ceremonia

Las parejas pueden vestirse como quieran. Algunas se adornan con símbolos mágicos, coronándose con la señal del Dios y de la Diosa. Otras, visten túnicas especiales que se guardan para ceremonias mágicas. Otras, eligen una ropa sencilla, eligiendo la comodidad por encima de la exhibición. Aunque el blanco es el color tradicional para las novias de casi todo el mundo, los paganos tienen una mayor libertad para elegir el color de su vestido ceremonial.

Durante la ceremonia, se dibujará un círculo que abarca a todo el grupo de la boda dentro de su anillo protector. Puede dibujarse con una varilla y visualizarse en el ojo de la mente, como durante la práctica de la magia, o puede hacerse también físicamente. Los círculos de rocas, velas, cristales o pétalos de rosas, también son apropiados, dependiendo del lugar donde se celebre el acontecimiento. Debería haber mucho espacio para que los invitados puedan moverse con libertad y sentirse cómodos.



El altar debería estar decorado con las herramientas necesarias para la ceremonia: Los documentos adecuados, cáliz, el lazo o tela para atar las manos y, cerca, una escoba o un cepillo.


ESTRUCTURA BÁSICA DEL RITUAL HANDFASTING

En primer lugar, los novios se colocan en el altar y los invitados en círculo en torno a éste. El oficiante realiza las labores típicas de un ritual wiccano: se traza un círculo alrededor de las personas que participan en la ceremonia, y puede invocar a los elementos de la siguiente manera:

(Mirando hacia el Este)
Acompañadnos ahora, oh señores del Aire.
Que vuestros vientos sean los lazos
que unan a estas dos personas.

(Mirando hacia el Sur)
Acompañadnos ahora, oh señores del Fuego.
Otorgadles a su amor y pasión,
vuestro ardor que todo lo consume.

(Mirando hacia el Oeste)
Acompañadnos ahora, oh señores del Agua.
Dadles el amor más profundo,
y la riqueza de cuerpo, mente y espíritu.

(Mirando hacia el Norte)
Acompañadnos ahora, oh señores de la Tierra.
Que vuestra Fuerza y Constancia
Les hagan permanecer unidos,
tanto tiempo como ellos quieran.

(Se vuelve hacia el altar)

En este momento, puede invocar a los Dioses, diciendo:
Bendita Diosa y sonriente Dios,
dadles a estos dos que ante vosotros se encuentran,
vuestro amor y protección.
Que así sea.

El oficiante puede dedicar unas palabras de bienvenida a los allí presentes, presentando a los novios. Acto seguido, invita a los novios a leer sus votos (si no se los saben de memoria) y a intercambiarse los anillos mientras lo hacen, en el caso de que haya intercambio de anillos u otro tipo de prenda simbólica.

En este momento, el oficiante toma el cordón y lo bendice diciendo:


Que los Dioses bendigan este cordón, símbolo de vuestro amor y vuestra unión.

Ahora, ata las manos de los contrayentes como para simbolizar su matrimonio, y mientras lo hace puede decir algo como:
Por este lazo con el que quedan atadas vuestras manos, así están ahora unidas vuestras vidas.
Que esta unión sea válida en tanto que vuestro amor dure.
Que los dioses os bendigan.

Realizado esto, los novios realizan un paseo por el círculo formado por sus amigos y familiares, enseñando el lazo por el que se han unido.

Tras volver al altar, se invita a los allí presentes a hablar espontáneamente sobre los buenos deseos que quieren para la pareja, normalmente éste es un momento muy emotivo que suele terminar con un aplauso. La razón para aplaudir es que normalmente hay gente que llora en las bodas, y más si se ponen a hablar de manera espontánea, así que el aplauso es una suerte de catarsis acústica (y gestual) para ese momento de emoción contenida, permitiendo que salgan todos los sentimientos que cada persona pueda tener.

La pareja puede elegir si saltar sobre una escoba en este momento, aún con sus manos atadas, simbolizando que gracias a su amor serán capaces de sortear cualquier obstáculo que se interponga en su camino.

Saltar sobre la escoba es dar el salto hacia el matrimonio y hacia las responsabilidades que la vida matrimonial conlleva. Simboliza el esfuerzo que uno pone en el matrimonio. La escoba... barre el pasado y despeja el camino para el futuro.


Finalmente, el oficiante despide a los dioses y a los elementos dándoles las gracias, deshace el círculo, y da las gracias también a los asistentes por acudir a la ceremonia. Los invitados pueden terminar la ceremonia echando sobre los novios pétalos de flores u otro símbolo de fertilidad, como el clásico arroz.

UN ÚLTIMO APUNTE
Ya hemos dicho que existen multitud de variantes, pero quizá la más llamativa de ellas es cuando se utiliza un sacerdote y una sacerdotisa para oficiar la boda. Aquí hemos tratado la ceremonia como si sólo hubiera un oficiante, pero por supuesto que puede haber dos en representación de los dioses, pudiéndose repartir entre ellos las diferentes funciones. Por ejemplo, el sacerdote puede quedar encargado de hacer el círculo mientras que la sacerdotisa que oficia puede invocar a los elementos, y luego él al Dios y ella a la Diosa. Él puede presentar a los novios e invitarles a que lean sus votos mientras se intercambian los anillos (prenda que representa lo material de la unión), mientras que la sacerdotisa puede encargarse de realizar el nudo, que es más simbólico y por ende más femenino. En definitiva, cada uno puede tener un papel bien definido dependiendo de lo que se haga en la ceremonia, aunque siempre es más sencillo hacerlo con un oficiante. En el caso de tener dos personas a cargo del ritual, ambas tendrán que ser totalmente conscientes de su papel dentro de la ceremonia, aprenderse bien lo que han de hacer e incluso ensayarlo con los novios con anterioridad.

Esta ceremonia de la unión de manos, no debería tomarse tan a la ligera. No debería verse como una unión con una cláusula de escape cómoda si las cosas no funcionan. La pareja solo debería estar dispuesta a unirse bajo estas condiciones si realmente desea un compromiso real y duradero, según las tradiciones antiguas. La unión de manos, con toda su simplicidad, es una promesa real y reconocible entre dos personas que atan sus manos, sus corazones y sus vidas como si fueran una sola persona.

Como las alianzas, la unión de manos en forma de ocho y los nudos del lazo de matrimonio, el amor verdadero no tiene principio ni fin y no puede deshacerse. Incluso si los únicos asistentes son la Diosa y el Dios, las promesas realizadas durante una unión de manos siguen vigentes durante toda la vida y pasan a la sogioemte: durando eternamente, eternamente fieles y eternamente unidos en el amor.